“Mi aspiración era ver un plató de cine de primera mano. Hoy tengo uno de los más conocidos de la historia del cine de Hollywood del Oeste”. La zona yerma de Almería es historia del cine por el esencial papel que desempeñó en las películas del Oeste. Hoy ofrece a los viajeros un fascinante paseo por panoramas cinematográficos y cultura vaquera. Dependiendo de la vida sentimental de su madre, aquel niño fue popular como Henry McCarty, Henry Antrim o William Bonney. Era hábil con el revólver y ha podido matar a cuatro personas (seis o nueve, según otras fuentes fidedignas), pero no a las 21 que se le achacaron, un crimen al año de vida. Lo suyo era de todos modos el robo de ganado, explica su mejor biógrafo, Mark Lee Gardner, en Al infierno en un caballo veloz (Península).
En este sentido, también ha sido exagerada las malas condiciones que debían aguantar esos que viajaban al Oeste americano. Esto se debe a que, como bien apunta el experto español, la vida en los pueblos de la llanura no era más dura que la que de esos que vivían en las viejas ciudades estadounidenses. Tras algunas grandes producciones en los años 80 como Indiana Jones y la última cruzada y Conan el bárbaro , la industria cinematográfica de Almería volvió a repuntar. Las películas del Oeste no han recuperado el importancia de los años dorados, pero los lugareños prosiguen sintiéndose intensamente vinculados a ellas.
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Por otro lado, en la segunda fase, la final, de las guerras indias, los indígenas ya contaban con rifles de repetición, con lo que, en ese sentido, las desventajas desaparecieron. De exactamente la misma opinión es José Luis Cabañas (dueño de la armería « San Huberto» de La capital de españa y especialista en el manejo y empleo de los revólveres). Según afirma, la pólvora de por entonces era de tan poca calidad que era absolutamente irrealizable que se sucediese un tiroteo de la forma en la que hace aparición en los largometrajes. El plató Oasys MiniHollywood está ubicado en las estribaciones de la Sierra, en el desierto de Tascas en Almería. Probablemente, el primer nombre que habrá bailado en vuestra mente es Billy el Niño.
Esto quiere decir que las grandes características en el salvaje oeste seguían un esquema prácticamente idéntico al que se seguía en España, con todas las consecuencias que la organización territorial de una zona logre acarrear a la civilización de la región. Viste un sobrero de ala ancha de cuero, chaparreras de cuero sobre los pantalones y camisa fuerte, carga con un bigote, revólver veloz y sangre caliente. No creo que realice falta decir que la vestimenta que acabamos de dibujar procede de los vaqueros que pastorean desde hace siglos en el valle del Guadalquivir. Y que fue introducida en América durante las colonizaciones españolas masivas en el siglo XVI; las chaparreras las habían traído de casa, por de esta manera decirlo. Incluso los conocidos caballos mustang del oeste deben su nombre al término de mesteño que les dieron los españoles. Queda en la Universidad de Nevada un protocolo de estudios residual pero persistente, reflejado en el Basque Studies Program sobre la civilización vasca, en el que se dan las clases en euskera e inglés.
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Por qué razón no iba a ser el oeste salvaje, impredecible, exótico para los propios norteamericanos, si no era por el hecho de que las bases culturales entre uno y otro extremo del país fueron diferentes. Eran años de guerra para los pobladores de los recién conformados Estados Unidos, pues vivían en un continente aún sin examinar en su totalidad y que todavía estaba gobernado por los nativos allí asentados desde tiempos inmemoriales. La frontera –el territorio popular y en el que vivían los estadounidenses- se hallaba en 1845 a la altura de Montana. Oklahoma y Luisiana, lo que aún dejaba un buen pellizco del país por anexionar hacia el oeste. De entrada, no se dio mayor importancia a este territorio, pero la superpoblación de las ciudades y la falta de trabajo provocaron que esta zona se viera con otros ojos. Disparos de escopeta, duelos en el momento en que se ponía el sol y contínuos tiroteos en mitad de sucios pueblos perdidos a través de Dios.
A medida que los colonos y el ejército de los USA se expandían kilómetros y km por el desierto a partir de tiros y crueldad, asimismo se distanciaban más de su hogar. Por este motivo, no pasó bastante tiempo hasta el momento en que, en medio de las estepas antes dominadas por indios, estos «rostros pálidos» crearon ciudades en las que vivir, descansar, tomarse algún que otro lingotazo (en el muy conocido «Saloon»), y pasar una noche de desenfreno al lado de una moza por pocos dólares estadounidenses. Estos minúsculos pueblos del oeste quedaron retratados a la perfección gracias a la factoría Hollywood, la que hizo pasear a través de sus calles a vaqueros tan insignes como Clint Eastwood y John Wayne. ¿Quizá no se había preguntado el lector por qué en las películas de época observamos al este de Estados Unidos como una sociedad refinada al estilo anglosajón, mientras que los personajes del oeste se tratan de figuras guiadas por los idóneas del honor, los juramentos a Dios y los cambios de cuentas entre familias? ¿O es posible que el lector jamás leyó La familia de Pascual Duarte?
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En términos generales, el Oeste fue un territorio más de cazadores, pequeños agricultores y dependientes, que de pistoleros», concluye Doval. «En el Oeste, a una distancia de pocos metros no se acostumbraba a ofrecer al adversario. Esto se generaba debido a que deseaban disparar rápido y apuntaban desde la cintura. Así lograban llevar a cabo fuego a una alta velocidad, pero no tenían ninguna precisión. Además de esto, la pólvora que empleaban era tan mala que provocaba una cantidad de humo tal que, en un tiroteo, no se veían unos a otros. Al final, mataban mucho más con escopetas de cañones recortados que con los revólveres, pues eran muy imprecisos.
Hogar de cientos de especies –ciertas en extinción– es el supervolcán más grande del continente. Aunque no hay de qué preocuparse, el volcán está inactivo desde hace mucho más de 2.000 millones de años. Eso sí, su antigua actividad bajo tierra da vida a los géiseres de la zona y las fuentes hidrotermales, que son la mitad que existe en todo el globo. Yellowstone & Grand Tetonpertenecen al ecosistema intacto mucho más riguroso en la región tibia del norte de la Tierra, peroYellowstonetiene la magia de un lugar único. Pone fin al desierto que vais a haber atravesado durante días y abre las puertas a un nuevo escenario lleno de vida y de color totalmente contrapuesto.
Los Indios
Una visita que solo puede hacerse con un guía navajo dada la peligrosidad del lugar en el caso de una lluvia relámpago. Para esos en busca de unviaje a medidaen el que reine la naturaleza,Estados Unidostambién tiene guardado para nosotros una travesía que poco debe envidiar a los parques naturales de su vecina Canadá. Bernardo de Gálvez y la \’revolución\’ española aterrizan en los colegios de EE.UU. Pero no hay que minusvalorar lo valiosos que son un arco y unas flechas en una guerra de guerrillas como aquella. Se tarda bastante menos en «recargar» un arco que un arma de pistón. Conque un arquero a caballo era una vigorosa arma móvil inteligente y evasiva, bien difícil de contrarrestar.
Actualmente, sus pueblos de imitación del Viejo Oeste también están abiertos a espectáculos y visitas de vaqueros. Nombrar la leyenda negra española es casi como hablar de Maradona en 1986, repetitivo. No pienso que haga falta detenerse en ella para reconocer que anda metida en el ajo, y podríamos señalarla como máxima culpable de este olvido ridículo de la predominación española en los Estados Unidos.