Intenta hallar 2 cajas de madera de olivo de 800 años de antigüedad que los locales piensan que fueron talladas por nuestro rey Lalibela. Ya que muchas cosas 🙂 De hecho para poder ver el complejo de iglesias de Lalibela necesitarás por lo menos una jornada en recorrer sus iglesias, y no cuento las de alrededor de la ciudad. Las iglesias monolíticas de Lalibela en Etiopía, patrimonio de la raza humana. ¿Quién mandó erigir este increíble conjunto monástico a imagen y semejanza de Jerusalén? Lalibela, que en amárico significa “las abejas reconocieron su soberanía”, debe su nombre a Gebre Mesqel Lalibela, monarca de la dinastía zagüe que reinó en Etiopía de 1181 a 1221.
Destaca un friso ornamental de ventanas ciegas en la parte de arriba de los muros de la nave central y de la orientada al norte, y la media cúpula por debajo del ábside, con su cruz meticulosamente tallada. El techo de la nave central es abovedado, mientras que el de las naves laterales es plano. Los muros interiores están decorados con una banda triple y todos los arcos están precisados con molduras. En el suelo del lado sur se encuentra una trampilla por la que se accede a un obscuro túnel subterráneo que conduce a los aledaños de Bete Merkorios, tras 15 m de paseo. Su construcción se remonta al siglo XIII en el momento en que la Ciudad Santa de Jerusalén cayó en manos de los sarracenos de Saladino.
El rey-sacerdote puso entonces en marcha un emprendimiento que, sin saberlo, acabaría siendo entre los sitios turísticos mucho más pedidos de la Etiopía contemporánea, además de lugar proclamado Patrimonio de la Humanidad desde 1978. Una alternativa, que afirmemos, originada como un placebo espiritual para los etíopes del período medieval. La podemos encontrar en una zona montañosa en el corazón de Etiopía, a unos 645 km de Addis Abeba, la ciudad más importante de Etiopia. Se construyó hace 800 años, en el momento en que un rey etíope ordenó una exclusiva capital para los cristianos, y con ella nacieron las excavaciones en roca de estas iglesias monolíticas medievales. Entre las causas que motivaron los enormes descubrimientos de los siglos xiv y xv, se encuentran ciertas de índole religiosa. En unos casos, el proselitismo cristiano, empeñado en evangelizar a todos y cada uno de los pueblos del planeta.
Bet Golgotha Y Bet Mikael Iglesia
El más importante santo etiope, Tecle Haimanot, del siglo xiii, se representa con solo una pierna sosteniendo la otra en su mano, ya que, según la historia de historia legendaria, vivió durante varios años sostenido sobre una sola pierna, hasta que se le rompió. Obtuvo de Yekuno Amlak, el restaurador de la dinastía salomónida, un tercio de las tierras del reino, derecho que se reservó al emperador Tewodros II en el siglo xix. Sin embargo, solo unos pocos de los santos de la Iglesia etíope están representados o son adorados en Lalibela, la mayor parte mártires de los primeros siglos del cristianismo. El interior de Bete Debre Sina tiene una planta rectangular de 9,5 × 8,5 m, 5 m de altura, y se distribuye en tres naves a través de dos hileras de pilares cruciformes coronados por capiteles decorados con cruces griegas. En el muro norte, una estrecha puerta flanqueada por arcos decorados con garras y cruces griegas lleva a la capilla de Bete Golgotha, cuyas dimensiones son iguales a las de la anterior. Se distribuye en 2 naves separadas por tres pilares cruciformes.
Es también una iglesia bastante peculiar, con ciertas características diferenciales. Tiene tres amplias entradas rectangulares ubicadas entre toscos pilares. En el interior, la estancia principal se divide en tres espacios mediante cuatro hileras de dos pilares cada una. Frente a la entrada primordial están tres pequeñas celdas separadas por un muro, cada una accesible por medio de una puerta arqueada. La celda central se comunica con una galería abierta en el patio de Bete Emanuel, posiblemente clausurada anteriormente por medio de una reja de hierro, como aparentan indicar los agujeros todavía perceptibles en los muros.
Políticas
En el lado izquierdo, se abren cinco pequeñas ventanas con forma de cruz coronadas por 2 aperturas semicirculares mucho más enormes, y por encima de ellas una enorme ventana con travesaños cruzados y cabezas de monos. En el lado derecho hay una puerta y dos ventanas con forma de garra a los dos lados, y por encima dos ventanas con forma de cerradura. Tras cruzar la galería de entrada, dentro de la Tumba de Adán podemos encontrar, a la izquierda, las cuevas de Petros y Paulos, y a la derecha, la entrada a la zanja que circunda Bete Golgotha, Bete Meskel y Selassie. Las cuevas de Petros y Paulos, asimismo llamadas Biet Hawaryat, consisten en tres habitaciones conectadas entre sí, groseramente excavadas en la roca. La primera de las estancias recibe la luz exterior por medio de cuatro ventanas cruciformes. En la parte superior de las tres hornacinas centrales hay tres ventanas con forma de arco ojival, y en el nivel mucho más alto se abren cinco ventanas cuadradas.
Está alto sobre un pedestal, más prominente en su lado norte, donde se alcanza la entrada por medio de una escalera. Las paredes son lisas y bien talladas, adornadas por dos ristras de ventanas. La inferior es de estilo axumita, con formas de cruz, de diversas clases, y de cerradura. Las ventanas de la hilera superior tienen forma esencialmente de cerradura. En el lado este se abre una ventana rectangular por encima de la hilera superior.
Alrededor de las iglesias queda un amplio espacio abierto donde los leales tienen la posibilidad de rezar, celebrar ceremonias o escuchar homilías. En interior está reservado para los que están libres de pecado, y en su parte central se dispone el sancta sanctorum, cerrado por cortinas, al que solo pueden acceder los clérigos. Dentro se encuentra un tabernáculo de madera donde se guarda una réplica de las tablas de la ley de Moisés llamada tabot. Las iglesias del grupo sureste tienen un aspecto menos homogéneo en lo que se refiere a su estilo constructivo. De hecho, se duda de que en su origen tuvieran una finalidad religiosa, puesto que no se disponen siguiendo la orientación este-oeste.
Todo aquel viajero que ha pisado una de estas iglesias se ha fascinado con ellas. Su espectacularidad excede todos y cada uno de los límites imaginarios sobre lo que el hombre fué capaz de hacer. De las 11 iglesias talladas hay una que está apartada del resto. En concreto la Iglesia de Biete Ghiorgis o Casa de San Jorge. A pesar de estar aislada está conectada a el resto por un riguroso sistema de trincheras… cosa que la hace todavía más increíble.
Ruta Del Viaje
Solamente fue coronado, Lalibela reunió a los más destacados canteros y escultores con el fin de esculpir las iglesias. Así mismo, la histórica historia de su construcción menciona que al menos una de las iglesias se edificó en un solo día con la ayuda de ángeles. Precisamente, la excavación de las iglesias todavía es un secreto, y su origen prosigue envuelto en la leyenda. Fuentes entendidas estiman que para esculpirlas serían primordiales cuando menos unas 40 mil personas.
El templo esconde múltiples tesoros que tienen dentro cuadros, una biblia en cuero y múltiples pinturas que vamos a poder ver de cerca. Una vez efectuada esta visita, recorreremos los seis kilómetros que nos apartan de Lalibela. En especial atractivas resultan las mujeres, adornadas con gruesas trenzas de pelo coloreado de ocre que forman un espeso flequillo, faldas de piel y numerosos brazaletes ajustados a los brazos y las piernas. Los hombres por su lado, al igual que las féminas, practican la escarificación corporal y llevan un atuendo más simple, a salvedad del que usan para las liturgias.