Hay que poner énfasis que esta es una excursión muy popular y, en varias ocasiones, la playa tiende a estar desbordada de turistas. En principio la pernoctación es imposible en esta islita, únicamente hay un hotel ecológico, con un campo de golf de 18 pozos, llamado Bubble Lodge. Las habitaciones son suites con transparencia estilo burbuja.
Isla Mauricio es famosa como la Isla Playa, por sus excelentes playas, su principal patrimonio turístico junto con sus ámbitos naturales. Muchos opínan en Mauricio como un destino asociado a los viajes de lunas de miel. Pero este país es mucho, mucho mucho más que su franja ribereña.
Playas
Por cierto, más allá de lo recóndito del país, en pleno Índico (está a mucho más de 9.000 km de España), durante la temporada de verano se puede llegar aquí con los vuelos directos que la compañía Iberojet fleta cada miércoles desde Madrid. Una opción bastante mucho más cómoda en tiempo que otras elecciones que pasan por París, Estambul o Dubai y una aceptable ocasión de gozar de esta espléndida isla, entre etnias y continentes. Ile aux Cerfs está al lado de la desembocadura del Gran Río del Sudeste , que nace en el interior de la isla y cuyo curso está jalonado de pequeñas cataratas. La última está a solamente 200 metros de la costa y se puede llegar a ella a bordo de pequeñas embarcaciones de recreo o, aun, en kayaks. En el centro de esta islita, y en discordancia con el magnífico entorno natural, está el campo de 19 hoyos de Ile aux Cerfs Golf Club. Rodear caminando la isla, sin abandonar su perfil costero, lleva menos de una hora y las sorpresas, en forma de especies animales y vegetales, brotan prácticamente a cada paso.
Pero hacia el interior de la costa, para los espíritus aventureros, asimismo hay planes irreprimibles. Solo tienen que calzarse las botas y mentalizarse para escalar la montaña del León. Es una extendida caminata que ocupa medio día o más, dependiendo del estado de forma de cada uno. Si bien la recompensa que se divisa desde la cima no posee precio y merece el esfuerzo. Y, por cierto, es una excelente manera de despedirse de este excelente paraíso playero. Revela las playas más bonitas de la isla con nuestro mapa de playas y con diferentes imágenes.
La Isla De Los Corzos
Son los sub-scooters, una especie de mini-submarino muy fácil de manejar . En verdad, no es necesario ser un especialista submarinista y solo conviene efectuar un cursillo de diez minutos para comprender su desempeño. Los fondos marinos allí son muy lindos y la inmersión consigue los cinco metros de hondura. Se tienen la posibilidad de avistar todo tipo de fauna y flora, desde las paredes repletas de gorgonias hasta los despistados peces loro.
No menos espectacular resulta el paisaje desde el mirador a las Gargantas del Río Negro. Allí, amén de divisar, prácticamente a vista de pájaro, la espesísima aniquila verde que configura este espacio protegido, se puede admirar a lo lejos la transparencia de la laguna coralina conocida como Crystal Rock. Pero, como ahora dije, las riquezas naturales de Mauricio van mucho más allá de sus perfil costero. Esta isla de obscuro corazón volcánico está cubierta de un espeso manto vegetal, más que nada en los espacios protegidos del centro y sur de la isla, que pueden presumir de una enorme biodiversidad. Asimismo es muy aconsejable contemplar el grupo marino desde el aire, colgados de un paracaídas remolcado por una barca motora, actividad conocida como paravelismo (en inglés, parasailing), habitual en muchas playas de Mauricio. Ante todo, Mauricio, en pleno Océano Índico y frente a las islas de Madagascar y la francesa Reunión, es muy rica en recursos naturales.
Para los que les guste caminar, existe una ruta que serpentea la parte posterior de este magnífico monte, y cuyo paisaje de praderas, rocas y bosques captura hasta las ánimas mucho más indiferentes. Una vez en lo alto -a 500 metros- la vista es incomparable. Uno de los puntos del planeta más aclamados por los kitesurfistas es Mauricio. Entre mayo y octubre la temperatura es más fría y los vientos predominantes son del sudeste.
Ubicada cerca del pueblo de Souillac, merece la pena contemplar su hermosura, explorarla y conocerla intensamente. En ese sentido, es recomendable llegar hasta la que llaman la roca que llora. Barrancos, el océano desatado, las olas golpeando las rocas, el viento enfurecido… y de ahí exactamente el nombre de esta gran roca… el agua deslizándose por las paredes como si fuesen lágrimas vertiéndose en el mar.
Una de ellas, la isla de los Ciervos cuenta con ciertas playas vírgenes mucho más bonitas de la parte este. Es simple llegar hasta allí por medio de catamaranes que ofrecen excursiones desde la población de Trou d\’Eau Douce hasta la isla. Su nombre se debe a la infinita cantidad de ciervos que vivían allí. Pero hay una actividad muy original en esta una parte de la costa.