Por ello, en la península ibérica solo están en las ubicaciones mucho más al norte, y no en abundancia. En Cataluña, una conjunción de componentes ha favorecido la presencia de tres hayedos muy particulares que festejan la nueva estación luciendo sus mejores galas. Este es un destino muy común en cualquier temporada del año, pero siempre y en todo momento vale la pena recordarlo. Montserrat es el corazón de Cataluña, y sus paredes son un perfil peculiar por la montaña, que se ve a kilómetros de distancia. Los picos rocosos le dan un aspecto de sierra, y se convierten en el foco de atracción permanente para los excursionistas y escaladores. Está la cima ima de Sant Jeroni (1.236 metros), la Roca Foradada, y las Grutas de Salitre de Collbató.
Hablamos de una montaña con algunos de los bosques de Cataluña mucho más conocidos. Con mucho más de 1.500 metros de altura, presenta decenas de excursiones y senderos diferentes para sacarle el máximo provecho a este hermoso sitio. Si hubiera que seleccionar un puñado de paisajes de otoño en Cataluña, el pueblo medieval de Rupit i Pruit estaría entre ellos. Las carreteras y los caminos que conducen a este ayuntamiento están flanqueados por árboles de hoja caduca. En Santa Coloma de Farners hay un lugar único que parece salido de un libro de leyendas.
Fundación Joan Miró (museo Joan Miró)
No hay una sola ruta definida, con lo que lo mejor es dejarse llevar por los múltiples caminos del bosque. En esta época del año es en el momento en que presenta la imagen mucho más increíble, con las variaciones cromáticas del follaje, que pasa de tonos verdes, ocres, rojizos, dorados y castaños. La Garrotxa es tierra de volcanes, y este lugar es una maravilla natural creada por un tipo de haya muy particular, que ha crecido precisamente sobre un terreno de lava, que proviene de una erupción del volcán Croscat. En un paraje natural lleno de pozas, barrancos y árboles, con vistas increíbles y una naturaleza áspera y atractiva, encontramos los castaños de Prades (Conca de Barberà), más espléndidos que nunca en otoño. La mejor manera de descubrirlos es llevar a cabo una excursión de unos ocho kilómetros que sale de Vilanova de Prades hacia Vallclara, atravesando el barranco de Viern, si bien existen varios itinerarios de niveles diferentes.
Y desde luego aquí se ha obrado el milagro, ya que estamos frente al hayedo más meridional de la península ibérica, una feliz excepción formada por enormes árboles que luchan por subsistir en un terreno abrupto y en condiciones adversas. Este bosque actúa como testimonio de una temporada pasada de tiempo más frío y es con la capacidad de continuar adelante merced a un microclima propiciado por la altitud y las laderas sombrías del Parque dels Ports, justo en la frontera entre las provincias de Tarragona y Teruel. Es uno de los panoramas más sensacionales en la región de los Pirineos, el Valle de Nuria. En otoño, además de esto, se puede disfrutar en el lugar de sus rutas de senderismo y de la naturaleza más viva de primera mano. Una a través del tren cremaller, y la otra, realizando una ruta de senderismo. Es popular por sus sensacionales pistas de esquí pero cuando la nieve aún no llegó, el valle da muchas más ocupaciones para estar en contacto con la naturaleza.
El Bosque De Merlí
Está ubicado entre las localidades de Santa Pau y Olot de Girona. Es la fortaleza medieval más esencial de todo el territorio catalán, y una mole impresionante que lleva mucho más de 12 siglos dominando toda la región. Guifré El Pelós fue el encargado de construir este espectacular castillo, que fue propiedad de los duques de Cardona, una de las familias más poderosas de la Corona de Aragón. En la actualidad es un Parador de Turismo, esto significa que aparte de conocer sus torres, la iglesia románica que tiene o el claustro, asimismo se puede reposar entre sus muros milenarios. No obstante, la enorme popularidad que ha ganado en los últimos años dieron rincón a que en pleno verano, el hermoso sendero escavado en el mismo congosto parezca mucho más la avenida primordial de una enorme ciudad que un sendero de montaña. El Pantano de Santa Fe, al que se llega por medio de bosques de robles y castaños por una ruta muy accesible.
Esta estación es una fuente de inspiración y hermosura que Barcelona y sus aledaños muestran en todo su esplendor. No puede faltar, desde luego, la visita a la Basílica de Montserrat, entre las iglesias más bonitas que tienes que conocer si viajas a Cataluña y donde hallaréis la Virgen de Montserrat, la Moreneta, entre los símbolos de Cataluña. Con la llegada del otoño, las elevadas temperaturas estivales se moderan y la presión turística, asimismo. Resulta, por tanto, un buen instante para descubrir ciertos sitios próximos que hemos ido dejando para mucho más adelante. Además de esto, seguir el camino trazado por el sendero desde Sant Andreu de la Vola conduce a la Ermita de Sant Nazari , donde se puede hacer un prominente para descansar o comer en alguna de sus mesas de pícnic. La pequeña capilla es popular en la comarca debido a un clérigo francés, Pierre Lafont, que la rigió entre 1592 y 1612 y al que se le atribuyen anécdotas y gracietas que aún pasan de padres a hijos.
Montseny, Sant Maurici, Castellfollit De La Roca Los Entornos Para Perderse Y Disfrutar Son Varios
Si lo que agrada es hacer excursiones, subir al Puigsacalm es indispensable en esta época del año. Pertence a las montañas mucho más conocidas de Cataluña, y está situada en la Vall d’en Bas, en la Garrotxa. Tienee 1.515 metros de altura, el punto mucho más prominente de la Cordillera Transversal. Se tienen la posibilidad de disfrutar de unas geniales vistas a las cimas y las sierras del Principado. Es imposible hablar de los mejores panoramas de otoño sin realizar referencia a Puigsacalm.
Hay decenas de proyectos de fuga en Cataluña que pueden servir para ocupar un fin de semana, desde visitar increíbles pueblos fantasma hasta gozar del turismo astronómico. Para hacernos acordar que somos pequeñísimos y que el otoño es una estación de lo mucho más excepcional. Pozas, cuevas, vegetación y caminos se encuentran en un espacio con numerosas rutas de senderismo que se tienen la posibilidad de realizar a pie o en bicicleta.
Asimismo, les proponemos una mañana de paseo relajado por el ambiente del Parque Natural del Montseny, para descubrir los organismos mucho más coloreados, frágiles y sabrosos que logramos hallar en otoño en Cataluña. Estas son algunas de las proposiciones mucho más atrayentes para gozar del otoño y la naturaleza en Cataluña. Sin duda, van a dejar un recuerdo imborrable en la memoria de todo el que que visite estos lugares. Para lograr decir que este catálogo de paisajes de otoño está terminado, hay que integrar al bosque de Merlí. Tiene rutas que dejan atravesarlo para admirar sus estampas otoñales y disfrutar del canto de los pájaros. Si los bosques de Cataluña están atravesados por ríos para bañarse en verano, asimismo presentan lagos que visitar en otoño.