Märtha nació en casa de sus progenitores de Arvfurstens Palats en Estocolmo el 28 de marzo de 1901, la segunda hija del príncipe Carl de Suecia, duque de Västergötland , y su esposa, la princesa Ingeborg de Dinamarca . Su padre era el hermano menor del rey Gustavo V de Suecia , lo que la transformaba en prima hermana un par de veces distanciada del presente rey de Suecia, y su madre era la hermana menor del rey Christian X de Dinamarca y del rey Haakon VII de Noruega . Si bien Harald V de Noruega fuera el menor de los tres, por ser hombre se convirtió en el príncipe heredero de su padre. Muy pronto, Marta se transformó en entre los miembros preferidos de la familia real y ganó mucha popularidad entre la sociedad noruega. La princesa desarrolló una vida pública muy activa, dando discursos públicos en un instante en el que eso era muy excepcional para las mujeres.
Al paso que el escritor de origen noruego Roald Dahl, conduzco de la RAF destacado en Washington en aquel instante, escribió que “al presidente le agradaría acostarse con ella”. Sofia Helin jamás había oído charlar sobre Marta de Suecia hasta que le ofrecieron este papel, cicatriz de hecho, para la televisión pública noruega. Su propio desconocimiento hizo que le interesara aún mucho más aquella princesa que, al lado de sus hijos, hizo las Américas tras la ocupación nazi de Noruega y el exilio de su marido, todavía príncipe, a Reino Unido. «Era una asilada de gran lujo, con ropa y comida, pero no sabía en el momento en que volvería a ver a su familia. No era extrovertida y segura de sí; más bien, tímida con un humor moderado y sutil.
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La acción empieza en 1940, en el momento en que los noruegos padecieron en sus territorios y carnes la invasión de Hitler. Para eludir ser apresados y ponerse a salvo, el Rey y el príncipe heredero se refugiaron en Londres, siendo acogidos en el palacio de Buckingham por el rey Jorge VI. En cambio, la princesa Marta, acompañada por sus hijos, procuró cobijo en Washington. Su anfitrión, amigo y, quizás, amante, iba a ser el presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt.
De este modo lo apuntaba el propio hijo del presidente, James Roosevelt, para quien “está claro que Marta fue una figura esencial en la vida de mi padre durante la guerra”. Conforme transcurrían los primeros años de la guerra sin que la capacidad de norteamérica se resolviera a entrar en un enfrentamiento que consideraba cuestión europea, la amistad entre Marta y Franklin fue estrechándose y dando pábulo a murmuraciones. Roosevelt se encontraba casado, pero su relación con su mujer, Eleanor, era pura convención. Si a esas aventuras ha podido o no sumarse otra con Marta de Noruega sería una oportunidad de la que no existe constatación histórica, aunque, como es natural, como cualquier otro sentimiento o vínculo humano, entrara dentro de lo posible. Mucho más aventurada sería aquella otra hipótesis que atribuyó a la princesa Marta una influencia determinante en la decisión de Roosevelt de entrar en la guerra contra Alemania y El país nipón. Paso que, como todo el planeta sabe, Estados Unidos daría a raíz del ataque japonés a Pearl Harbour.
Se tomó como una señal de que ya no había tensión tras la disolución de la unión entre Noruega y Suecia . Un increíble partido en concepto de hacer mas fuerte los nudos reales, también fue claramente un partido apoyado en el cariño. Märtha tenía una hermana mayor, la princesa Margaretha de Dinamarca , una hermana menor, la reina Astrid de los belgas , y un hermano menor, el príncipe Carl Bernadotte . Märtha creció siendo considerablemente más confiada y extravertida y como la hija más admirada por su madre.
Por Qué Razón Este Drama Sobre La Familia Real Noruega Está Siendo Tan Criticado Como \’the Crown\’
Estrenada el mes pasado de octubre, la serie se centra en la vida de la princesa Marta a lo largo de la Segunda Guerra Mundial y en el papel que desempeñó para batallar a la Alemania nazi. El 23 de junio fue solemnemente entronizado en la catedral Nidaros de Trondheim. Como jefe del Estado el rey es comandante en jefe del Ejército y la Armada y muestra el rango de general y almirante de las tres armas. La visión de CIDOB amplía el foco a los países del Sahel, Van a ir, Turquía y los países del Golfo, centrándose en dinámicas de fragmentación, interdependencia y periferización.
Nos queremos como hermanos, pero los noruegos prosiguen disgustados con nosotros», comenta Helin. En 1939, antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial en Europa , el Príncipe Heredero y la Princesa visitaron los USA . La pareja se realizó amiga del presidente Franklin Roosevelt y su esposa, Eleanor Roosevelt . Durante esta visita, la pareja efectuó un extenso paseo por el Medio Oeste Superior , donde se habían asentado muchos inmigrantes noruegos.
Una vigilada selección de reportajes nupciales sobre casas reales europeas, celebridades internacionales y sociedad española. Marta de Suecia padecía cáncer de hígado y, el 5 de abril de ese mismo año, la princesa falleció. Tres años después, Olaf V de Noruega fue coronado como rey tras la desaparición de su padre y lo logró sin reina, así como continuó los siguientes 34 años hasta su fallecimiento.
Segunda Guerra Mundial
Vive una vida muy sosegada en Nordmarka, una región de Oslo, arropada por sus cinco hijos, sus seis nietos y toda la familia real, que la adora. En verdad, en 2002 incluso el Gobierno le dio una pensión honoraria representando a Noruega en reconocimiento a todos sus sacrificios, no solo como \’reina consorte\’ improvisada, sino más bien también en años posteriores. Como su hermana, también perdió el régimen de alteza real, si bien en su caso le sostuvieron la asignación pública por el servicio que había dado al país y a la monarquía. La princesa pagó muy gustosa ese precio por poder estar a lo largo de mucho más de cinco décadas con el amor de su historia, hasta que Johan Martin Ferner falleció en 2015. Pero la joven Astrid, entonces una adolescente, se halló con la oposición total de su padre.
El matrimonio vivía una feliz y sosegada vida junto a sus tres hijos hasta que llegó la Segunda Guerra Mundial. La amenaza de la llegada de los nazis a Noruega supuso un punto de inflexión para la familia, que se vio obligada a separarse a lo largo de años. La princesa Marta era nieta de Oscar II de Suecia y sobrina del monarca de ese momento, Gustavo V, pero la verdad es que no fue bien acogida en su país natal, donde su presencia comprometía la neutralidad que Suecia había asumido en frente de los nazis. Al final, la princesa se llevó a sus hijos a Estados Unidos, país al que había sido invitada por nuestro presidente Franklin D. Roosevelt, buen amigo tanto ella como del príncipe Olaf desde el momento en que se conocieron durante una visita oficial en 1939. En 1994 presidió el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Invierno en Lillehammer y es presidente de la Asociación de Vela de su país y miembro del Comité Internacional de la Yatch Racing Union.
El Rey Olaf V De Noruega Y Marta De Suecia: Una Boda Por Amor
Su carácter carismático y su actitud en frente de la guerra, les triunfaron al Rey Olaf V de Noruega y a Marta de Suecia una buenísima reputación entre el pueblo. Su matrimonio fue celebrado no solo el día de su boda, sino durante de año en año siguientes. En 1940, con la entrada de los nazis a Noruega, el rey Olaf V de Noruega decidió quedarse para servir a su país y, de esta forma, garantizar la monarquía noruega. Aún así, viajaba de manera frecuente a Inglaterra con su madre y, por último, se instaló en Londres al lado de su padre. Olaf V de Noruega y Marta de Suecia viajaron a otros países, como Estados Unidos, donde desarrollaron una muy buena relación con el presidente Franklin Delano Roosevelt y su mujer, Eleanor Roosevelt.
También, en sus memorias, el redactor escribía que Marta influyó en la política estadounidense merced a su buena relación con el presidente y que, además de esto, la princesa heredera visitaba la vivienda de campo del presidente cada fin de semana sin estar en la lista de convidados. El deber entre Olaf V de Noruega y Marta de Suecia se festejó en misterio en 1928, a lo largo de los Juegos Olímpicos de Verano en Ámsterdam, y la boda sucedió un año después. Fue en la Catedral del Salvador de Oslo, cosa que causó ciertas críticas entre la sociedad pues no se había festejado en la tierra de la novia. El rey Olaf V de Noruega y Marta de Suecia se casaron en 1929 después de algunos años de noviazgo. “La oportunidad de que entre el presidente y la princesa brotara un romance es verdadera”, agregaba el hijo de Roosevelt. Del mismo parecer era el escritor Roald Dahl, creador de Charlie y la factoría mundial y próximo al presidente.